Una investigación realizada por el Instituto Universitario Valenciano de Etnología de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” asegura entre sus conclusiones que la ganadería trashumante de la región del Medio Atlas marroquí es un “importante elemento dinamizador del medio rural”. Esta actividad es “creadora de riqueza y cohesión social dentro de la tribu, lo que la convierte en un mecanismo que refuerza la unidad familiar y comunitaria”.
El estudio, realizado en colaboración con la Ecole Nationale d’Agriculture de Meknès, está financiado en parte por la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía, ha tenido una duración de dos años y medio, en los que se han realizado diversos trabajos de campo en Timadhite (que pertenece a la región del Meknès-Tafilalet) a unos 1.800 metros de altitud.
Asimismo, el responsable del proyecto, Pablo Vidal, Director de este Instituto y Vicedecano del Grado en Antropología, ha apuntado que la organización social del grupo en esta región “está basada en la tribu, institución que unifica a las diferentes fracciones y que actúa como un mecanismo de control y gestión de la población”.
En este caso, la pertenencia a la tribu Ait Aarfa –la que está presente en esta región- “es una cuestión de sangre que se transmite de modo patrilineal y que otorga determinados derechos a sus miembros sobre los recursos del territorio”.
Igualmente, el estudio considera que los pastores trashumantes y la población rural de la región mantienen un sistema que ha ido pasando a través de los siglos que “contribuye, en gran medida, a preservar la biodiversidad y supone un uso racional de los recursos”. Este “complejo sistema” se denomina agdal y sirve para “proteger los pastos colectivos de montaña del que se sirve la tribu para conservar los recursos naturales”.
Un grupo concreto de “sabios” son los responsables de “decidir la apertura o el cierre de los pastos de montaña, en función de la abundancia del pasto en la llanura. Para ello, se destaca en las conclusiones, se realiza “una ceremonia de apertura, en la que participan todos los miembros de la comunidad y que sirva para dar publicidad a la autorización de uso y explotación de los pastos de altura, que han sido reservados hasta entonces para garantizar el correcto crecimiento de la hierba”.
Entre otros aspectos, en las conclusiones también se recoge un apartado que ha señalado que “el papel que desempeña la mujer en esta sociedad rural tradicional resulta decisivo a la hora de extraer conclusiones responsables del trabajo de campo. Es ella la encargada de realizar multitud de actividades relacionadas con la ganadería y la trashumancia, además de representar una pieza clave dentro del complejo sistema ritual y ceremonial de la tribu, así como en su transmisión a las nuevas generaciones”.
Igualmente, Vidal ha valorado la “estrecha colaboración” del Instituto Universitario Valenciano de Etnología de la Universidad Católica con el socio local marroquí de la Ecole Nationale d’Agriculture, que ha resultado “crucial para la realización de este proyecto”. Al respecto han colaborado en el proyecto 7 profesores e investigadores de la Universidad y otros 6 que pertenecen a la Escuela Nacional de Agricultura, el centro de formación de ingenieros marroquíes. “El éxito de la investigación descansa en las buenas relaciones personales y profesionales que se han establecido entre ambas instituciones, lo que va ha favorecer que se desarrollen nuevos y fructuosos proyectos en el futuro”, ha expresado.
COLBORACIÓN DE LA GENERALITAT
Este es uno de los proyectos en los que ha invertido la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía con el objetivo de iniciar proyectos para la formación de personal en materia de cooperación al desarrollo, así como, en estudios de investigación que tiene lugar en diferentes países.
Este proyecto se suma a otras líneas de investigación que desarrolla el Instituto Universitario Valenciano de Etnología en investigación sobre trashumancia. En este sentido, el Instituto ha realizado conferencias, simposios y congresos sobre esta actividad en las que han colaborado profesores de diversas universidades europeas. Asimismo, el Instituto mantiene otras líneas de investigación como el inventario etnológico valenciano o los proyectos sobre la memoria de los objetos.